jueves, 28 de abril de 2011

La vergüenza del deporte

Durante muchos años he practicado varios deportes además de competir en Natación, Atletismo y Balonmano. Desde que empecé en natación a los 4 años siempre me inculcaron infinidad de valores pero los principales eran el respeto y la tolerancia.

Lo de ayer fue de auténtica vergüenza viendo cómo se azuzaban unos a otros increpándose y dándose empujones. Hasta una ostia hubo. Por no hablar de los empujones y patadas varias que se reparten durante el partido.

No digo que se den besos y abrazos en el campo pero, ¿qué ejemplo estamos dando a los jóvenes y a los más pequeños si se reparten galletas a diestro y siniestro? ¿A estos partidos no les ponen el simbolito de +18 años?

NO ME GUSTA nada el fútbol y si alguna vez tengo hijos, desde luego, ya haré porque se dedique a otro deporte que no sea éste.

Cero patatero para el partido de ayer del Barça - Madrid.

5 comentarios:

  1. por no hablar de lo que se dijo en la gradería...

    esta mañana lo primero que le he dicho a mi churri ha sido: 'No vuelvo a ver un partido de fútbol!, me pone de los nervios y nos hace perder el tiempo para dedicárselo a otras cosas!!' y sí, me refiero a eso!!!

    ResponderEliminar
  2. Wanchu, el fútbol es otra cosa. En mi casa gusta, mi abuelo fue incluso portero de mi Real Zaragoza. A mi marido le pierde, no puede jugar por problemas de salud pero entrena a niños. Se preocupa por formarse para hacerlo y es fantástico. Él les inculca que tienen que divertirse, que ser un equipo, confiar en los otros, ... el problema son los padres que quieren tener a Messi en casa. Le han criticado por que con mi marido todos los niños juegan, sean buenos o malos. Todos tienen derecho y así se lo hace ver.
    En uno de los equipos que entrenaba uno de los niños más malillos dejó de jugar por problemas de salud. Hubo padres que hasta se alegraron. Bueno, los niños le nombraron capitán, le dedicaban los goles en el partido, le regalaron una camiseta firmada por todos y le cantaban todo el tiempo que al año que viene jugaba otra vez (No os podeis imaginar a los padres del niño como lloraban, el problema era serio y cada sábado estaban en el campo con él por que es lo que le animaba).
    Ese es el fútbol que se ha enseñado en mi casa, el de ser un equipo, el de luchar por todos.
    Lo de ayer fue patético en todos los sentidos, un enfrentamiento sin razón que se gesta fuera del terreno de juego que es donde deben decidirse las cosas.
    Si tengo un hijo jugará al futbol, pero al que a mí me gusta.

    ResponderEliminar
  3. Sí que fue vergonzoso, y el enfrentamiento comenzó muchas horas antes del partido... A mi no me entusiasma la idea de que alguno de mis hijos juegue a fútbol.

    ResponderEliminar
  4. Pues mi marido y mi hijo son superfutboleros, el papi del Barça y el nene del Madrid... así que no digo más!!!

    ResponderEliminar
  5. Yo sólo vi la segunda parte porque no llegué antes a casa y como la pasión me ciega pues lo disfruté, al menos durante ese rato me olvidé de otras cosas. A mi lo de pan y circo, por lo visto me funciona

    ResponderEliminar